Sería
muy preocupante que en la economía peruana la expansión del crédito hipotecario
haya tenido como fundamento una política
monetaria expansiva, sabiendo de antemano que la crisis financiera en los
E.E.U.U., de la que aún el mundo no se libra, tuvo como uno de sus principales
causantes este tipo de política. En este artículo exploraremos la evolución del
crédito en nuevos soles y el crecimiento de la oferta de dinero que administra
el Banco Central de Reserva del Perú, la base monetaria, a través de sus tasas
de crecimiento anual.
Antes de iniciar el análisis revisemos la evolución de las proporciones de los créditos en nuevos soles y en dólares.
En la
figura 1 tenemos la proporción del crédito total en nuevos soles y dólares. Se
aprecia que hasta setiembre del 2009 el primero superaba al segundo. Entre
setiembre 2009 y enero 2010 ambos tendieron a igualarse y de ahí en adelante
los créditos en nuevos soles empezaron a tomar la delantera aunque de manera
modesta. Sin embargo, desde mayo del 2012 los créditos en nuevos soles se
diferenciaron adoptando una ligera tendencia creciente.
En
cuanto a los créditos hipotecarios la cosa fue diferente (ver figura 2). A
partir de setiembre del 2007 los créditos en nuevos soles no solamente sobrepasaron a los de dólares
sino que adoptaron una tendencia creciente. Por ejemplo, en el mes de febrero
del presente año, los créditos hipotecarios en moneda nacional representaron
aproximadamente el 70%.
En la figura
3 tenemos la variación anualizada de la base monetaria y del crédito en nuevos
soles. Inicialmente ambas variables monetarias declinaron fuertemente pero con
cierto desfase.
En el
caso de la base monetaria, luego de tener un fuerte pico en mayo del 2008,
inició un intenso descenso hasta mayo del 2009 en que empezó a aumentar.
El
crédito en nuevos soles, tuvo una fuerte caída hacia fines del año 2008 e
inicios del año 2009, hasta los primeros meses del año 2010 para luego recuperarse
y adoptar una ligera tendencia
decreciente.
Por ejemplo, en enero del 2012 la tasa fue de 18.58% mientras que
en enero del presente año fue 14.76%.
En el cuadro 1 tenemos las tasas
de crecimiento anuales de la base monetaria, el crédito total y del crédito
hipotecario.
CUADRO Nº 1
|
|||
Variación
porcentual de la base monetaria, del crédito
|
|||
total e
hipotecario en nuevos soles
|
|||
base
monetaria
|
crédito
hipotecario
|
crédito total
|
|
2008
|
25.49
|
38.87
|
47.69
|
2009
|
5.55
|
16.80
|
12.18
|
2010
|
45.27
|
24.47
|
19.04
|
2011
|
16.84
|
27.55
|
19.76
|
2012
|
31.95
|
26.03
|
15.07
|
Sin
considerar el año 2009, se observan altas tasas sobre todo las relacionadas con
la base monetaria y las del crédito hipotecario, la misma que superó con creces
a la del crédito total.
Si bien
es cierto que no se puede establecer una relación estrecha entre la emisión de
dinero y la expansión del crédito hipotecario en nuevos soles, sin embargo sí se
puede decir que la gran de emisión de dinero, sobre todo la del año 2010,
impactó en todos los tipos de créditos y en especial en los créditos
hipotecarios ( crédito hipotecario pasó de una tasa de 16.8% a una tasa de
24.47%; crédito total, de 12.18% a 19.04%, del año 2009 al 2010,
respectivamente).
La
emisión de dinero por parte de la autoridad monetaria creció a tasas muy por
encima respecto a las del producto bruto interno real y esta situación es
preocupante, pues, una de las principales causas de las burbujas inmobiliarias
son el exceso de fondos disponibles que son absorbidos por los bancos
comerciales, que en su afán de ganar dinero otorgan préstamos a los
constructores y a los compradores de vivienda haciendo una faena completa.
Si estos fondos económicos tuviesen como
fuente el ahorro nacional, no habría ningún problema. Sin embargo es conocido
en la literatura de la escuela económica austriaca que justamente la
política monetaria expansiva infla la liquidez y baja la tasa de interés
artificialmente causando un gran
endeudamiento de la población con las consecuencias que todos nosotros
conocemos.
Cuando
el crecimiento de la liquidez no se sustenta en mayor ahorro (menos consumo),
nos explica Von Mises, surge un grave problema, pues, el consumo sigue
aumentando inclusive a una mayor velocidad, por tanto, las demandas de bienes
de consumo y también de los insumos relacionados a la construcción y a otros
sectores se siguen expandiendo presionando a los precios de la economía, cómo
es el caso de los precios de las viviendas.
Una vez
que los precios se están acelerando, así como las deudas, es momento de que la
autoridad monetaria ponga freno a esta situación antes que explote la burbuja.
Para el efecto, desacelera la emisión de dinero, se crea una escasez relativa
de fondos prestables, las tasas de interés aumentan, los proyectos que eran
rentables con tasas de interés disminuidas artificialmente ya no lo son, mucha
gente no puede pagar sus hipotecas, y los precios de las viviendas comienzan a
caer.
Esperemos
que la política monetaria no esté influyendo en la expansión de los créditos
hipotecarios, y no suceda nada de lo escrito anteriormente, al menos, este no
es el comentario de los entendidos en el tema. Sin embargo, hace unos días está
circulando en los medios de prensa que la Superintendencia de Banca y Seguros
ha publicado una norma donde limitará los créditos cuyos plazos sean mayores de
20 años.
La
noticia dice así:
“FRENARÁN HIPOTECAS A MÁS DE 20 AÑOS: LOS
CLIENTES QUE TOMEN CRÉDITOS HIPOTECARIOS A 240 MESES PAGARÁN CUOTAS MENSUALES
MÁS ELEVADAS Y MAYORES TASAS DE INTERÉS (diario Gestión, miércoles 17 de abril del 2013)”
Estimado
lector, juzgue usted mismo esta medida a la luz de la teoría del ciclo
económico de la escuela austriaca explicada brevísimamente líneas arriba.