El domingo 10 de marzo del presente año el diario limeño Gestión
publicó un artículo de Nouriel Roubini, uno de los gurús que predijo la crisis
financiera internacional, donde analiza los pros y contras de una política no
convencional (flexibilización monetaria) aplicada por la Reserva Federal de los
E.E.U.U.
Pero, ¿qué es una política monetaria no convencional? Básicamente este
tipo de política se relaciona con la discrecionalidad del ente emisor, vale
decir, la libertad para emitir dinero de
acuerdo al juicio de una o un grupo de personas las mismas que piensan que
solucionarán los problemas típicos de una economía de muy bajo crecimiento o inclusive que está
enfrentando una recesión. Roubini plantea algunos puntos interesantes que iremos
comentando.
Un primer punto se relaciona con una visión «austriaca» que
consiste en adoptar una política monetaria restrictiva con la finalidad de
evitar que las empresas tomen más deuda y que el mercado corrija los errores.
Esta solución es considerada una medida radical si la comparamos con el
planteamiento keynesiano que consiste en
que el gobierno debe encargarse de corregir los supuestos fallos del mercado.
Sin embargo la recomendación es escoger
un punto medio entre estos dos planteamientos y poco a poco ir eliminando la
flexibilidad monetaria.
Un segundo punto se relaciona con la inyección de dinero y la
reducción de las tasas de interés de los
bonos. Esto puede ocasionar que las tasas sean tan bajas que desaparezca el
incentivo de comprar estos instrumentos de renta. En tal sentido, la política
monetaria expansiva se vuelve inefectiva.
Un tercer punto es respecto al tipo de cambio. Una gran
emisión de dinero deprecia la moneda y genera una mayor competitividad de las
exportaciones. El riesgo es que podría haber una reacción de otras naciones
tratando de depreciar sus monedas para no perder competitividad provocando un
crecimiento de dinero en muchos países lo que conllevaría a una inflación
internacional.
El cuarto punto consiste en que una gran emisión de dinero
complica la política monetaria de muchos países, pues éstos, ante un gran
ingreso de dólares se ven obligados a aplicar una serie de operaciones de
mercado abierto como es el caso de la compra de dólares y la colocación de
certificados de depósito para esterilizar la moneda emitida lo que puede
desencadenar que el banco central tenga pérdidas contables y también que se
tenga que subir la tasa que pagan estos certificados con el resultado que
ingresen más dólares a la economía presionado a la baja al tipo de cambio y
formándose así un círculo vicioso.
El quinto punto se relaciona con menores tasas de interés con
el objetivo de incentivar el consumo y las inversiones. Esto motivaría burbujas
en determinados mercados. Un ejemplo es lo que sucedió luego de la crisis
bursátil de las acciones tecnológicas a inicios del presente siglo. La FED
adoptó una política monetaria expansiva disminuyendo la tasa de interés de los
fondos federales (interbancaria) hasta el 1% para estimular créditos entre los
que destacaron los hipotecarios. Luego vino la crisis inmobiliaria que todos
conocemos y de la que aún el mundo no se puede librar.
Un sexto punto se refiere al riesgo moral en el que pueden
caer los gobiernos dado que al ver soluciones de corto plazo aplicando la
flexibilidad monetaria puede producir que las autoridades simplemente no tomen medidas
de mediano y largo plazo para corregir los desequilibrios fiscales y
monetarios.
Un sétimo punto es respecto a la manera como se desarticula la
flexibilidad monetaria. El artículo plantea tres riesgos: primero, una gran
demora acabará sin duda alguna en la inflación, segundo, vender activos de
largo plazo que fueron adquiridos durante la implementación de la flexibilidad
monetaria ocasionaría un fuerte aumento de la tasas de interés perjudicando a
los tenedores de bonos de largo plazo dado que perderían mucho dinero, y
tercero, aumentar la tasa de interés a los excedentes de encajes en el banco
central con la finalidad de reducir la cantidad de dinero en la economía le
podría salir caro a las autoridades monetarias dado que pueden incurrir en
pérdidas en sus balances.
Octavo, la flexibilización monetaria al crear inflación haría
que las tasas de interés reales sean negativas trayendo como consecuencia que
se origine una redistribución de ingresos de prestamistas e inversionistas
hacia prestatarios y deudores. Sin
embargo, el artículo nos dice que cualquier medida que disminuya el
endeudamiento de los agentes económicos mediante la monetización de las deudas
es lo más antidemocrático que se puede hacer ya que afecta a los ahorristas y pensionistas.
Noveno, la flexibilización monetaria puede ocasionar que los
bancos simplemente no presten dinero porque aumentarían los riesgos y los
márgenes se reducirían fuertemente debido a la inflación.
Por último, una política de generación de empleo no considera los
riesgos que implica la flexibilización monetaria sobre todo si la meta
inflación es dejada de lado.
La pregunta es si la economía peruana sería afectada con la
flexibilidad monetaria que está afrontando la economía de los Estados Unidos. Hasta
el momento, el tipo de cambio sigue con una tendencia decreciente como
consecuencia, mayormente, de la gran
emisión de dólares.