En junio del
2013 se publicó en la mayoría de diarios limeños una serie de noticias
relacionadas a un comentario que ocasionó realmente un terremoto en los
mercados financieros a nivel mundial. Veamos algunas.
“Una FED optimista empezaría este año a
retirar su estímulo”, (The Wall Street Journal Americas, publicado en el
diario El Comercio, 20 de junio)
“La bolsa (peruana) frena alza por anuncio
de fin de estímulos en Estados Unidos”, (Titular del diario Gestión, 20 de
junio).
“Dólar a S/.2.8”, (diario Perú 21, 20 de
junio)
“Dólar se dispara y bolsa se derrumba”
(diario Correo, 21 de junio)
¿Por qué una
nota periodística puede influir tanto a tal magnitud de impactar en los precios
de las acciones, bonos, metales y divisas?
Se trata nada
más ni nada menos de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de los
Estados Unidos, uno de los más influyentes del planeta en cuanto a decisiones monetarias
se refiere.
Siguiendo la
primera de las noticias, La FED retiraría el estímulo monetario dejando de
emitir $85,000 millones ($40,000
millones en activos respaldados en hipotecas y $45,000 millones en bonos de
largo plazo del Tesoro de los EEUU) todos
los meses sabiendo de antemano que el objetivo de esta soberbia política monetaria
es expandir la oferta de dinero y crédito de tal manera de mantener las tasas
de interés reducidas al mínimo y así estimular el consumo y la inversión. Esta es
una receta archiconocida en los manuales de macroeconomía inspirada en la teoría
macroeconómica adicta al intervencionismo.
El mensaje del
presidente de la FED consistió básicamente en un futuro cambio de rumbo de la
política monetaria que se daría a mediados del año 2014. La reacción no se hizo
esperar en los mercados financieros. El promedio industrial Dow Jones cayó en
1.35% y la tasa de interés del bono del Tesoro estadounidense de 10 años
aumentó en 0.126 puntos porcentuales llegando 2.308%, su mayor nivel desde el
mes de marzo del 2012. El índice Estándar y Poor decreció 1.39% y el
tecnológico Nasdaq Composite disminuyó 1.12%. En adición, la bolsa mejicana, la
de Colombia y la de Nueva York, se
redujeron en 1.05%, 0.65%, y 1%,
respectivamente. Cabe destacar que todas las bolsas de sudamérica también
fueron fuertemente golpeadas.
En cuanto al
mercado de divisas, el dólar mostró una interesante recuperación frente a la
mayoría de monedas del mundo, en especial al Yen y Euro, como se puede ver en
la figura 1.
FIGURA Nº 1
En relación al
tipo de cambio nacional, nuevos soles por dólar, éste tuvo una fuerte subida
como se puede apreciar en la figura 2 llegando a un valor muy cercano a 2.8
nuevos soles por dólar.
FIGURA Nº 2
Respecto a la
Bolsa de Valores de Lima, ésta cambió bruscamente su tendencia creciente y cayó 0.91% sumando un 19.7% en lo que va del
año (ver figura 3).
FIGURA Nº 3
La modificación
de la política económica en el país del norte tendría como sustento el
optimismo que tiene la FED inspirada en sus proyecciones de la disminución del
desempleo y aumento de la actividad económica. Inclusive si la economía sigue
mejorando, el cambio se daría a fin de este año.
También se consideró
en este entusiasmo al sector inmobiliario dado que aunque parezca increíble
está reflejando cierto crecimiento y hasta creando empleos; inclusive, los
precios de los bienes inmuebles se están recuperando. Todo esto estaría
influyendo positivamente en el buen ánimo de los consumidores. En adición, se
dijo que no se elevará la tasa de interés de referencia hasta que el desempleo
esté en 6.5% o menos y que las perspectivas de la inflación sean menores de
2.5%.
Por ejemplo, en
el mes de junio se esperaba que el crecimiento económico para el 2014 esté en un rango de 3% a 3.5% después de
haber esperado en el mes de marzo que el crecimiento esté entre 2.9% y 3.4%. En cuanto al desempleo, en junio
se esperaba que se sitúe entre 6.5% y 6.8% mientras que en marzo se esperaba
que se ubique entre los valores de 6.7%
y 7%.
Como podemos
ver, muchos mercados se vieron afectados. Entonces, vale preguntarse: ¿por qué
una aclaración de un alto funcionario puede mover a los mercados aun si la tasa
de interés de referencia de los EEUU ni
siquiera pestañeó? La respuesta es la siguiente: las expectativas mueven
montañas al mejor estilo de lo que dijo Mahoma respecto a la fe. Veamos la lógica
que subyace a los hechos.
Recordando lo
sucedido entre el 19 y 21 de junio, los agentes económicos al enterarse que el
estímulo monetario disminuiría en un futuro cercano interpretaron e
interiorizaron que la política monetaria será contractiva y cómo consecuencia
de esto las tasas de interés aumentarán. Luego los precios de las acciones y de
los bonos disminuirán por el efecto liquidez.
Ante esta perspectiva los tenedores de bonos y accionistas empezaron a
vender sus activos presionando a la baja al precio de estos instrumentos financieros.
En otras palabras, ante un escenario de muy probable descapitalización futura,
la opción fue vender.
En cuanto al
tipo de cambio (moneda nacional versus dólar) la reducción futura de la emisión
de dólares y el menor ingreso de esta moneda a nuestra economía se percibió
como un futuro incremento de la divisa lo que se traduce en un aumento del tipo
de cambio esperado. Si a esto se le suma que la tasa de interés en dólares
también se incrementará por el efecto liquidez, según lo explicado en el
párrafo anterior, entonces los activos en dólares se harán más rentables (en
moneda nacional) que los activos en
nuevos soles produciéndose un arbitraje entre instrumentos financieros de estas
dos monedas hasta que se alcance la condición de la paridad de intereses. En buen
cristiano, tener dólares me hará ganar
más nuevos soles porque, por un lado, la tasa en dólares subirá, y por otro
lado, el tipo de cambio será mayor.
Lo sorprendente
es que todo esto sucedería en el futuro. Pero debemos tener en consideración
que el comentario de Bernanke fue tomado
como un breve mensaje enmascarado de lo que sucederá más adelante en la
política monetaria. Es como decir: “muchachos, ya saben lo que se viene”
Esta vez las
personas que actuaron en el mercado financiero procedieron de acuerdo a una
racionalidad como si tuvieran en la mente el modelo macroeconómico que explica
la realidad y teniendo como un importante dato exógeno la decisión monetaria futura de la FED. En tal sentido esta expectativa fue endógena,
es decir, conceptualizada por el mismo
agente económico al hacer uso de su propio modelo. A esto le se le conoce como
la expectativa racional.