22 sept 2011

¿Existe el altruismo en la política?

Autor:  Marco Antonio Plaza Vidaurre
Investigador y docente universitario           
22 de Setiembre 2011

Un nuevo tipo de político está de moda, dizque con “sensibilidad social” que con tal de ayudar a los más necesitados está dispuesto a que todos corramos el riesgo que la economía colapse. A éste lo llamo “el político altruista”; pero un momentito, ¡de altruista no tiene nada! Para entrar en sintonía contigo amigo lector, en las siguientes líneas  lo defino con mayor rigor:
 “político altruista es todo sujeto que piensa, toma decisiones y actúa con el afán de llegar y mantenerse en el poder convenciendo a una considerable parte de la comunidad que tiene  mucha sensibilidad social, y que su mayor preocupación es solucionar el problema económico de una gran mayoría a costa de sacrificar a una minoría todo en aras de la justicia social”
¡Pero para que se dé el altruismo es indispensable el sacrificio de una persona en bien de otra, sin nada a cambio! Esa es la condición por excelencia. El altruista sacrifica recursos propios, su tiempo y en muchos casos, hasta su propia vida.  Entonces, ¿es altruista una persona que ofrece ayudar sin sacrificar ningún recurso propio? Ciertamente no. Sin embargo, esto es lo que hacen muchos políticos que se jactan de tener “sensibilidad social”.
El verdadero altruismo siempre será bienvenido por todos nosotros porque es un ejemplo para la humanidad. Los grandes líderes espirituales, con su ejemplo y obra, han dejado una huella digna de ser seguida por muchos. Todos nosotros practicamos el altruismo aunque sea de manera moderada cuando nos sacrificamos por nuestros hijos, hermanos, padres y familiares y amigos en general.
Este tipo de político nunca se sacrifica, sino todo lo contario, se beneficia de  nosotros. Siempre embauca a una buena parte de la población con su doble discurso, pues, trata de convencer a los ingenuos que actúa con la única finalidad de “ayudar” al más necesitado. Usando los términos de un gran columnista del diario El Correo de Lima Perú, «este señor ayuda con la mía y no con la suya». Pero para evitar mostrar su flanco débil, utiliza una estrategia que consiste en que la mejor defensa es el ataque.
¿Cuál es la defensa? Atacar al liberalismo económico y al capitalismo diciendo que es inhumano, que no tiene rostro humano, incentiva la explotación, excluye a parte de la población, crea desempleo, subempleo, pobreza, resentimientos, conflictos sociales y que por tanto debe ser controlado al milímetro. Todo esto  ya lo conocemos. ¿Cuál es su debilidad? Él no se sacrifica por nadie y se vanagloria de ayudar a la comunidad, pero luego de un periodo de tiempo, las medidas promovidas fracasan  ¿Cuál es su filosofía de fondo cual vil patraña? Los que más tienen deben sacrificarse por lo que menos tienen para que la distribución del ingreso sea más equitativa
Pero lo que no sabe o no quiere aprender este tipo de político es que el capitalismo como sistema social es el único que no exige sacrificios ni mártires, que ha permitido libertad individual y ha creado las condiciones para que justamente los más pobres y sus hijos mejoren su calidad de vida. El capitalismo va de la mano con la libertad  política y económica y es primo hermano de la democracia.
Lo preocupante es que el altruismo político se convierta en un paradigma que distorsione la política económica por un buen tiempo. Pues ésta perdería su contenido científico y se volvería empírica o ideologizada y por tanto no tendría como fundamento una teoría económica con sólidos argumentos que se base en la libertad de los individuos para construir su propio destino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

te invito a opinar