25 mar 2013

Política monetaria no convencional: la flexibilización monetaria.


El domingo 10 de marzo del presente año el diario limeño Gestión publicó un artículo de Nouriel Roubini, uno de los gurús que predijo la crisis financiera internacional, donde analiza los pros y contras de una política no convencional (flexibilización monetaria) aplicada por la Reserva Federal de los E.E.U.U.

 Pero, ¿qué es una política monetaria no convencional? Básicamente este tipo de política se relaciona con la discrecionalidad del ente emisor, vale decir, la libertad  para emitir dinero de acuerdo al juicio de una o un grupo de personas las mismas que piensan que solucionarán los problemas típicos de una economía de  muy bajo crecimiento o inclusive que está enfrentando una recesión. Roubini plantea algunos puntos interesantes que iremos comentando.

Un primer punto se relaciona con una visión «austriaca» que consiste en adoptar una política monetaria restrictiva con la finalidad de evitar que las empresas tomen más deuda y que el mercado corrija los errores. Esta solución es considerada una medida radical si la comparamos con el planteamiento  keynesiano que consiste en que el gobierno debe encargarse de corregir los supuestos fallos del mercado. Sin embargo la  recomendación es escoger un punto medio entre estos dos planteamientos y poco a poco ir eliminando la flexibilidad monetaria.

Un segundo punto se relaciona con la inyección de dinero y la reducción de  las tasas de interés de los bonos. Esto puede ocasionar que las tasas sean tan bajas que desaparezca el incentivo de comprar estos instrumentos de renta. En tal sentido, la política monetaria expansiva se vuelve inefectiva.

Un tercer punto es respecto al tipo de cambio. Una gran emisión de dinero deprecia la moneda y genera una mayor competitividad de las exportaciones. El riesgo es que podría haber una reacción de otras naciones tratando de depreciar sus monedas para no perder competitividad provocando un crecimiento de dinero en muchos países lo que conllevaría a una inflación internacional.

El cuarto punto consiste en que una gran emisión de dinero complica la política monetaria de muchos países, pues éstos, ante un gran ingreso de dólares se ven obligados a aplicar una serie de operaciones de mercado abierto como es el caso de la compra de dólares y la colocación de certificados de depósito para esterilizar la moneda emitida lo que puede desencadenar que el banco central tenga pérdidas contables y también que se tenga que subir la tasa que pagan estos certificados con el resultado que ingresen más dólares a la economía presionado a la baja al tipo de cambio y formándose así un círculo vicioso.

El quinto punto se relaciona con menores tasas de interés con el objetivo de incentivar el consumo y las inversiones. Esto motivaría burbujas en determinados mercados. Un ejemplo es lo que sucedió luego de la crisis bursátil de las acciones tecnológicas a inicios del presente siglo. La FED adoptó una política monetaria expansiva disminuyendo la tasa de interés de los fondos federales (interbancaria) hasta el 1% para estimular créditos entre los que destacaron los hipotecarios. Luego vino la crisis inmobiliaria que todos conocemos y de la que aún el mundo no se puede librar.

Un sexto punto se refiere al riesgo moral en el que pueden caer los gobiernos dado que al ver soluciones de corto plazo aplicando la flexibilidad monetaria puede producir que las autoridades simplemente no tomen medidas de mediano y largo plazo para corregir los desequilibrios fiscales y monetarios.

Un sétimo punto es respecto a la manera como se desarticula la flexibilidad monetaria. El artículo plantea tres riesgos: primero, una gran demora acabará sin duda alguna en la inflación, segundo, vender activos de largo plazo que fueron adquiridos durante la implementación de la flexibilidad monetaria ocasionaría un fuerte aumento de la tasas de interés perjudicando a los tenedores de bonos de largo plazo dado que perderían mucho dinero, y tercero, aumentar la tasa de interés a los excedentes de encajes en el banco central con la finalidad de reducir la cantidad de dinero en la economía le podría salir caro a las autoridades monetarias dado que pueden incurrir en pérdidas en sus balances.

Octavo, la flexibilización monetaria al crear inflación haría que las tasas de interés reales sean negativas trayendo como consecuencia que se origine una redistribución de ingresos de prestamistas e inversionistas hacia prestatarios y deudores.  Sin embargo, el artículo nos dice que cualquier medida que disminuya el endeudamiento de los agentes económicos mediante la monetización de las deudas es lo más antidemocrático que se puede hacer ya que afecta a los  ahorristas y pensionistas.

Noveno, la flexibilización monetaria puede ocasionar que los bancos simplemente no presten dinero porque aumentarían los riesgos y los márgenes se reducirían fuertemente debido a la inflación.

Por último, una política de generación de empleo no considera los riesgos que implica la flexibilización monetaria sobre todo si la meta inflación es dejada de lado.

La pregunta es si la economía peruana sería afectada con la flexibilidad monetaria que está afrontando la economía de los Estados Unidos. Hasta el momento, el tipo de cambio sigue con una tendencia decreciente como consecuencia, mayormente, de la  gran emisión de dólares.

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